
La ruta del buen pan
Paco Romo, nuestro maestro panadero, jurado de la Ruta del buen pan en Cáceres
Extremadura ha acogido por primera vez la Ruta del buen pan, un certamen de panaderos artesanos que premia con la Miga de Oro a los mejores de cada comunidad. Nuestro maestro panadero Paco Romo ha sido uno de los cuatro miembros del jurado de esta edición, junto a Eduardo Crespo, campeón del mundo de panadería artística 1992 en París; Eduardo Úbeda, profesor de la escuela de panadería de Madrid; y Gonzalo Gimeno, jefe comercial de Catesmix.
“Este tipo de certámenes que buscan reconocer el buen trabajo de los panaderos artesanos, son un estímulo en el gremio para seguir evolucionando un producto tan necesario y popular como es el pan”, explica Paco Romo.
La Miga de Oro de Extremadura fue para Javier Quintana Lorenzo, del Obrador Artesano Quintana. “Compitió de acuerdo con las bases del concurso, con harina de trigo normal y hasta un 10% de harina de centeno, pero innovó como nadie”, afirma nuestro maestro panadero. “Trabaja más en frío, con fermentaciones largas y excelentes materias primas, y eso se nota en la calidad del pan”, añade Paco Romo, quien es la quinta generación de una familia de panaderos artesanos y conoce a la perfección la evolución del pan hasta nuestros días.
Los mejores panaderos de España, en la Ruta del buen Pan
Aunque La Miga de Oro se entrega en cada certamen por comunidades autónomas, de la Ruta del buen pan, todos los participantes concursan por convertirse en uno de los 80 panaderos de toda España. El próximo 11 de noviembre en Gastrónoma, la feria gastronómica que se celebra en Valencia, Panatics -la organización que convoca el concurso- entregará su “estrella michelín del pan” -así es como se le llama informalmente en el gremio- a los ganadores.
Para alzarse con el galardón, todos los concursantes han sido previamente evaluados por los distintos jurados correspondientes a cada certamen. Textura, olor, sabor, conformación de la miga, proceso de fabricación e ingredientes, son los detalles que se tienen en cuenta a la hora de ponerle nota al pan, pero esa es solo el 60% de la puntuación, pues otro porcentaje muy importante corresponde a otro jurado encargado de ir al establecimiento y valorar la información que ofrecen los vendedores, así como la exposición pública de su producto, tanto en la tienda como en las redes sociales.